Durante la segunda parte del siglo XX las políticas de promoción industrial fueron aplicadas por diversos gobiernos nacionales y provinciales con el objeto de incentivar el desarrollo de porciones del territorio nacional, disminuir las asimetrías regionales y favorecer al empresariado nacional y extranjero.
En 1982 se sancionó en San Juan el decreto ley de facto N° 5.107, que promocionaba el fraccionamiento de vinos en la provincia, en el contexto de una profunda crisis vitivinícola nacional y de una política económica de la dictadura signada por las contradicciones y la transición entre el modelo desarrollista y la fase de acumulación neoliberal en gestación.
La agroindustria vitivinícola nacional se había caracterizado por la existencia de viñas y bodegas elaboradoras de vino en la región de Cuyo y por la presencia de plantas envasadoras distribuidas en todo el país, en especial en las grandes urbes, principales plazas para la comercialización final. La Ley 5.107, denominada "Ley de promoción del fraccionamiento en origen", intentó atraer esas plantas al territorio provincial. En este trabajo se analiza el proceso de surgimiento de la cuestión que le dio origen, el contenido de la norma, los resultados, las empresas beneficiarias, el mecanismo de derogación, entre otros temas.