La Enfermedad de Alzheimer es una anomalía neurodegenerativa progresiva que culmina en demencia y es uno de los desórdenes mentales más prevalentes en personas mayores a 65 años.
Uno de los primeros cambios observados es el daño neuronal por estrés oxidativo, comparado con otros aspectos característicos de la patología, donde se observan especialmente afectadas las zonas de la corteza cerebral y el hipocampo. En un estado previo de la enfermedad en pacientes diagnosticados, el aumento en los parámetros marcadores de estrés oxidativo indica que este daño puede ser uno de los primeros eventos en la progresión de esta patología. Por estas razones, el estrés oxidativo ha sido postulado como un factor que contribuye a la enfermedad de Alzheimer.
En relación con esto, numerosos trabajos han informado los efectos beneficiosos de compuestos con efecto antioxidantes y antiinflamatorio presentes en el fruto de pistacho, los que son considerados parte de los 50 productos alimenticios que poseen mayor potencial antioxidante.
La introducción de pistacho en la dieta diaria podría ser beneficiosa para la salud para prevenir patologías tales como el cáncer, enfermedades inflamatorias o cardiovasculares, todas asociadas a estrés oxidativo.
Sobre la base de estudios realizados en animales a los que se les suplementó la dieta con aceite de pistacho, se determinó que la ingesta de este producto produce una mejoría del estado cognitivo y reduce el estrés oxidativo.